El agua fría y el agua caliente poseen diferentes propiedades para la salud; si la usamos de manera adecuada.
El problema se encuentra en que preferimos utilizar el agua caliente; prácticamente quemando nuestra piel. Esto se debe a que a nuestro cuerpo le es mas agradable el calor; porque dilata los vasos sanguíneos y favorece la relajación.
Pero lo que desconocemos es que si lo utilizamos en exceso; solo obtendremos el efecto contario. Nos debilita y nos quita la energía; empeorando la circulación. Por esto es que lo mas beneficioso es probar ambas temperaturas. Debes de conocer cual de los tipos de temperatura te conviene.
Incluso, si así lo deseas; puedes ir bañándote con agua fría e ir, de manera gradual, cambiando la en intervalos hasta que el agua se encuentre caliente.
Beneficios del agua fría
- Regula el sistema nervioso.
- Acelera el metabolismo.
- Previene la celulitis.
- Reduce las inflamaciones.
- Mejora la apariencia de la piel y la tonifica.
- Fortalece el sistema inmunitario de manera gradual.
- Combate la flacidez de los tejidos.
- Aporta vitalidad y energía.
- Mejora la circulación sanguínea; ya que contrae los vasos y evitar las varices.
¿Cómo son las duchas frías?
No deben de durar mucho tiempo; con 5 minutos es suficiente.
Siempre debemos de evitar la zona de la cabeza. Como mucho, debemos de llegar por unos instantes, hasta la nuca.
Ojo: si sufres de trastornos cardíacos debes de tener precaución especial. Pueden utilizar el agua tibia.
Beneficios del agua caliente
- Levantará tu animo.
- Purificara tu piel.
- Regula la digestión.
- Te mantendrá joven.
- Es bueno para la salud del corazón.
- Te ayudara a conciliar el sueño.
- Te ayuda a quemar calorías.
- Elimina el dolor muscular.
- Reduce el nivel de azúcar en la sangre.
Recuerda, los dos tipos de temperaturas poseen grandiosos beneficios; así que elige el que mejor te convenga.