¿Qué es la ansiedad y cuales son sus síntomas?

Básicamente, la ansiedad es un mecanismo defensivo ante situaciones consideradas amenazantes. Es un sistema de alerta; un mecanismo universal, que ocurre en todas las personas.

Es normal, adaptativo, aumenta el rendimiento y la capacidad de respuesta y anticipación.

Su función es: movilizar al organismo, mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a amenazas y riesgos, de forma tal que no se produzcan o se minimicen sus consecuencias. Por lo que, la ansiedad, nos empuja a tomar las medidas convenientes (huir, atacar, neutralizar, afrontar, adaptarse, etc.), según sea el caso y la naturaleza del riesgo o del peligro. El peligro viene dado cuando se dificulta cualquier proyecto o deseo, que para nosotros sea importante , o bien por la destitución de estatus o logros previamente conseguidos. El ser humano desea lo que no tiene, y quiere conservar lo que tiene.

La ansiedad , como mecanismo adaptativo, es buena, normal, funcional y no representa ningún problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, este mecanismo funciona de forma alterada, es decir, produce problemas de salud y, en lugar de ayudarnos, nos incapacita.

¿Qué factores pueden provocar que un mecanismo normal, saludable y adaptativo deje de serlo?

Factores predisposicionales:

  • Biológicos, algunos de ellos los adquirimos de manera genética.
  • De personalidad. Patrones de afrontamiento del estrés o estilos de vida.
  • Factores ambientales. Como: aprendizaje, contextos y apoyos sociales.

Algunos trastornos de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas y trastorno de ansiedad por separación.

Puedes tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere tratamiento, por este motivo más adelante te explicaré cuando debes consultar con un médico.

Factores activadores o desencadenantes:

  • Las situaciones o acontecimientos que son vividos como desbordantes de nuestros recursos.
  • Los acontecimientos vitales de consecuencias graves o que exigen importantes esfuerzos adaptativos.
  • Los obstáculos que se nos presentan para conseguir logros o que limitan nuestra capacidad para alcanzarlos o mantenerlos.
  • El consumo de drogas o estimulantes.

Factores de mantenimiento, ligados a la gestión de la propia ansiedad:

  • El miedo al miedo.
  • Por la propia ansiedad, la pérdida de condiciones o facultades que dificultan el afrontamiento de los problemas.
  • Soluciones intentadas que resultan no resultan como esperábamos.
  • La problematización de áreas inicialmente no conflictivas, como consecuencia de la propia ansiedad.
  • El afrontamiento insuficiente o erróneo de los problemas que originan la ansiedad.
  • El establecimiento de mecanismos fóbicos.

Normalmente, los problemas de esta enfermedad se producen por una combinación de alguno de estos factores durante un período de tiempo.

Síntomas de la ansiedad

Los signos y síntomas más comunes son:

  • La sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
  • La sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
  • El aumento del ritmo cardíaco.
  • Tener la respiración acelerada (hiperventilación).
  • Sudoración.
  • Temblores.
  • Sensación de debilidad o cansancio.
  • Tener problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual.
  • Tener problemas para conciliar el sueño.
  • Padecer problemas gastrointestinales.
  • Tener dificultades para controlar las preocupaciones.
  • Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad.