A menudo, cuando comemos sandía las Semillas de sandía nos parecen un estorbo que contrastan que con la textura suave y dulce de la fruta. Sin embargo, quitarlas supone un error, ya que se trata de una parte que aporta importantes beneficios.
De hecho, asombra la cantidad de nutrientes que nos aportaría si las comiéramos del mismo modo que hacemos con las semillas de girasol. Del mismo modo que ocurre con el resto de la sandía, sus semillas son diuréticas, pero también una fuente de fibra.
Sus beneficios van más allá, ya que son energéticas y tienen propiedades antioxidantes.Es normal que para comer sandia, le saquemos las semillas, ya que pensamos que solo sirven para sembrar otra planta de sandia, pero estamos equivocados al pensar esto. Más detalles en el siguiente vídeo.